La filariosis, también conocida como la enfermedad de los gusanos del corazón, está ocasionada por un parásito que se reproduce dentro de los vasos arteriales de sus huéspedes. La transmisión ocurre a través de la picadura de un mosquito. Hay muchas especies de mosquitos portadores en las etapas infecciosas de la enfermedad. Las principales víctimas de la infección son los perros. Los gatos no suelen contraerla. Las personas, por regla general, no son huéspedes, sin embargo, existen casos documentados de infección por filaria en humanos, sobre todo cuando son personas que sufren una severa inmunosupresión.
La filariosis se puede contraer principalmente desde abril hasta octubre, ya que va asociada a la existencia o no de mosquitos en el medio ambiente. La hembra del mosquito transmite los estados infecciosos de la dirofilaria dentro de la piel del huésped. Desde la piel, la larva de la dirofilaria inicia una migración subcutánea durante algunas semanas, hasta que alcanzan la corriente sanguínea que les transporta a su principal lugar de reproducción, la cámara del corazón derecho y la principal arteria pulmonar. Es en este momento, cuando el parásito empieza a causar serios problemas en el sistema circulatorio del perro. Como las dirofilarias viven en la cámara derecha cardiaca y en la principal arteria pulmonar, se produce un bloqueo en la corriente sanguínea. En casos avanzados estos problemas pueden dar lugar a fallo cardíaco y provocar la muerte

Los primeros síntomas aparecen algunos meses después de la infección. Algunos de estos síntomas son: tos crónica, pérdida de energía, falta de oxígeno al realizar ejercicio ligero, fiebre, expectoración con sangre, anemia, hinchazón en las patas traseras, ascitis (líquido en la cavidad abdominal), valores sanguíneos hepáticos y renales alterados y en los casos más severos, insuficiencia cardíaca de por vida.
Diagnóstico
En un examen al microscopio de una muestra sanguínea del paciente, a menudo se aprecian microfilarias vivas. En el caso de que no se encontraran, un test serológico dará un seguro y definitivo diagnóstico.
Tratamiento
El éxito del tratamiento depende en gran medida de la etapa en que se encuentre la enfermedad. El tratamiento antes de la aparición de la insuficiencia cardíaca o de los edemas es más fácil y exitoso. El tratamiento consta de dos inyecciones contra las dirofilarias adultas y un tratamiento oral contra las larvas que estén dispersas por la corriente sanguínea.
El tratamiento en casos avanzados es muy complicado, ya que requiere una extracción quirúrgica de los gusanos que están en el corazón y pulmones, seguido de un tratamiento durante un mes con anticoagulantes especiales y a continuación la terapia arriba indicada.
Prevención
La prevención en este caso es mucho mejor que el tratamiento, ya que ésta es fácil y salva al animal de muchos problemas. Existen varios medicamentos en el mercado, ya tópicos u orales que se administran una vez al mes (pregunte a su veterinario), entre abril y octubre. Estos productos matan las larvas en su etapa infecciosa inmediatamente después de la picadura del mosquito, lo cual evita el desarrollo de la enfermedad.
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